Románico

Cruz procesional

Cruz procesional, con la representación de Cristo crucificado de tipología románica, resuelto con el característico hieratismo y convencionalismo plástico. Clavado en una cruz latina, variante de la forma potenzada, decorada con cenefas perladas, motivos florales y la representación del Cordero de Dios en el dorso.

La figura de Cristo se considera obra de un escultor aislado, no relacionable hoy por hoy con ningún taller conocido. La cruz, en cambio, por la técnica empleada, se vincula con los frontales de altar de los talleres ribagorzanos.

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Cruz procesional

Cruz de cobre decorada con aplicaciones de esmalte del tipo champlevé, que se exhibía al frente de las procesiones. Presenta los brazos ligeramente flordelisados y la figura de Cristo crucificado sobrepuesta en relieve, en posición frontal y con la cabeza ligeramente inclinada. Iconográficamente, sigue la tipología plenamente románica del Cristo en majestad, es decir, coronado, clavado con cuatro clavos, con los ojos abiertos y en actitud hierática.

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Frontal de Tresserra

El frontal de Treserra está dedicado a san Vicente mártir. El compartimento central muestra al santo representado a la manera de Cristo en Majestad, mientras que en los laterales localizamos escenas de su leyenda hagiográfica.

La obra comparte fórmulas estilísticas, técnicas e iconográficas con un grupo de frontales de altar y otros elementos de mobiliario litúrgico procedentes de las comarcas de la Ribagorza histórica (Gia, Rigatell, Cardet, Taüll, etc.), las cuales fueron creadas por un taller establecido en la zona. En todas ellas la combinación de la pintura al temple con el estuco recubierto de plancha de estaño y colradura da como resultado un trabajo de gran riqueza decorativa, que tiene por objetivo evocar la magnificencia de los frontales de orfebrería de los grandes centros religiosos.

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