Renacimiento y Barroco

Dos tapices de la Historia de Mestra

La colección de quince tapices que conserva el Museo de Lleida, procedente de la Seu Vella, la antigua catedral, se organiza a partir de cuatro series agrupadas por su temática: la de los «Vicios y Virtudes», la de «Mitología», la de «David y Betsabé» y la de la «Historia de Abraham».

La serie de temática mitológica tiene su origen en los mitos o narraciones de la antigüedad clásica. Dos de los tapices nos narran la historia de Mestra, extraída de Las Metamorfosis de Ovidio, una chica de una belleza extraordinaria que se vendía como esclava para que su padre, Erisictón, pudiera apaciguar el hambre insaciable que padecía como castigo por haber talado un bosque de encinas consagrado a Deméter. Sin embargo, gracias a la ayuda otorgada por su antiguo amante, el dios Neptuno, Mestra poseía el don permanente de la transmutación, que le permitía zafarse siempre de la casa del dueño que la había comprado y volver a su casa, para volver a venderse otra vez y así proveer a su padre constantemente de nuevos recursos.

Ambos tapices fueron tejidos en Bruselas hacia 1500-1510 y llegaron a la Seu Vella en 1536 gracias a una donación del obispo Jaime Conchillos. Han sido restaurados en el IRPA (Institut Royal du Patrimoine Artistique, Bruselas) gracias a la esponsorización de la Fundación La Caixa.

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Martirio de san Andrés

La identificación de esta obra con un grabado del pintor y grabador francés Claude Vignon, datado el 1623, permitió establecer su autoría. La pintura es una copia exacta de la estampa, pero con la composición invertida. Se trata de una representación plenamente barroca, en la línea de ciertos trabajos de Ribera. Presenta una composición en aspa, y muestra una pincelada habilidosa y precisa, de gran calidad plástica.

Claude Vignon es un artista nacido en Tours el 1593 y formado en los ambientes manieristas de París y caravaggistas de Roma. Viajó a Barcelona entre 1623 y 1624, donde fue gravemente herido. El hecho de que el grabado mencionado esté datado, precisamente, en 1623, ha hecho suponer que nuestra pintura fue ejecutada en Barcelona.

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Brazo de San Valero

Se trata de un brazo-reliquiario cubierto con una manga que imita pliegues horizontales y se remata con un puño. En el dedo índice muestra una sortija con una piedra, en alusión a las sortijas que llevaban los obispos. El brazo se encuentra sobre una peana de madera de planta cuadrada. En el interior todavía se conserva la reliquia del antebrazo que motivó la ejecución de este receptáculo.

Las reliquias de san Valero se conservaban en San Vicente de Roda de Isábena, donde llegaron en el año 1050 procedentes de Estancia (Huesca), en tiempo del obispo Arnülf. Una vez trasladada la sede de la diócesis de Roda a Lleida (s. XII), las reliquias se convirtieron en unas de las más veneradas del obispado, y por eso se trasladó un fragmento del brazo a Lleida.

En Roda también se conservaba el famoso terno de san Valero, un conjunto de indumentos episcopales, de factura hispanoárabe, que se relacionaba con el santo y que se veneraba como una reliquia en sí. La gran devoción que existía por dichas reliquias hizo que el terno se trasladara a la Seu Vella de Lleida en fecha indeterminada, donde ya se encontraba en 1489. Hoy se conserva disperso entre diferentes colecciones y museos, muchos de ellos foráneos.

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Asunta

La Asunta procedente del retablo mayor de la iglesia parroquial de Torres de Segre presenta una tipología habitual en la escultura catalana del Barroco, con los brazos abiertos y levantando la mirada hacia la Gloria, con dos ángeles acompañándola en su ascensión al cielo.

Francesc Santacruz II es uno de los escultores más relevantes del último tercio del siglo XVII. Ejecutó retablos para la Catedral de Barcelona, para varios conventos de la misma ciudad y para el monasterio de San Cugat del Vallès. En cuanto a su trabajo en Torres de Segre, se conservan un par de pagos de los años 1679 y 1680 por anticipado de su trabajo en el retablo mayor de la iglesia, un conjunto que era presidido por nuestra Asunta. En el Museo se conserva también el sagrario que formaba parte del mismo retablo.

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